Algunas señales de e-mails fraudulentos
Felizmente, algunas señales pueden ayudar a identificar un mensaje fraudulento y, por lo tanto, evitar que se realice el ataque.
En primer lugar:
El SPAM: una empresa conocida le envía mensajes que usted nunca autorizó o solicitó. Si estos mensajes le hacen algún tipo de solicitud, pueden tratarse de un posible ataque. Esté atento también a las señales de urgencia: los mensajes fraudulentos suelen tener urgencia en la respuesta para que usted acceda a un premio o para que evite ser penalizado de alguna forma.
Desconfía también de los mensajes que comienzan con saludos genéricos (Estimado/a consumidor/a) y que tengan errores de concordancia, verbos mal conjugados, palabras equivocadas y problemas de puntuación.
Los E-mails fraudulentos suelen pedir que el internauta haga click en algún link. Para descubrir a donde un link realmente redirecciona, usted debes colocar el ratón sobre él (sin hacer click). La dirección debe aparecer en la parte izquierda de la barra inferior (barra de status) del navegador.
Sin embargo, no siempre ese método funciona, ya que ciertos fallos en algunos navegadores permiten esconder la dirección real en la barra de status. Por lo tanto, prestar atención es fundamental. Recuerde que empresas, escuelas, bancos y otras instituciones no solicitan datos confidenciales por e-mail.
Toma por regla nunca responder mensajes de este tipo y también nunca hacer click en cualquier link que venga en un e-mail. Si desconfías que el mensaje pueda ser legítimo, por ejemplo, de su banco, ingrese al sitio web de la compañía u organización y busque allí la información que le interesa.
¡¡Cuidado con e-mails desconocidos!!
El e-mail es el vehículo preferido de los creadores de virus y hackers para intentar invadir tu sistema, corromper los archivos o robar informacion personal. Por eso, más que nunca, es necesario desconfiar de mensajes no solicitados (generalmente llamados spam), que te piden que hagas un download de un archivo cualquiera, o ingreses a una pagina web para llenar un formulario con contraseñas u otros datos privados.
Si el mensaje viniera en nombre de bancos, programas de televisión, grandes portales y empresas conocidas, redoble su atención, pues existen grandes posibilidades de que se trate de un fraude.
Las entidades financieras no envían mensajes electrónicos sin su autorización y jamás te van a solicitar sus datos de cuenta corriente por e-mail.
En caso de dudas, llama telefónicamente.
Tampoco debes hacer click en archivos adjuntados a los e-mails para ejecutarlos en su sistema, a no ser que esperes ese archivo o tengas absoluta seguridad de lo que se trata.
De lo contrario, es mejor quedarse con la duda antes que comprometer la seguridad de su equipo o terminar con la cuenta bancaria manipulada.
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