martes, 20 de enero de 2009

WINDOWS 7: MENTIRAS, VERDADES Y RUMORES




Windows 7 ya ha llegado a los usuarios gracias a una versión «beta pública» que Microsoft ha ofrecido para su descarga en su Web Site. Las versiones beta son la fase anterior a los productos definitivos, por esto, los fabricantes las hacen públicas para que más gente las pruebe en diversas condiciones de trabajo, los desarrolladores se aseguren de que sus productos son compatibles y al tiempo sirven para revisar posibles fallos e ir «animando» el mercado.

En teoría, el producto definitivo no añade nuevas funciones a las que ya tiene y se parece a lo que se puede ver hoy en día. El objetivo original de Microsoft es que Windows 7 esté listo para enero de 2010 e incluso podría adelantarse a finales de 2009.

Aunque el nombre elegido ha sido Windows 7, bien podría haberse llamado Windows 6.1 o Windows Vista «mejorado», que haría más honor al gran parecido que conservan.

Las críticas a Vista, que se lanzaron justamente hace dos años, han sido tantas que muchos usuarios no dieron el salto desde Windows XP y otros incluso volvieron a la versión anterior. La lentitud de arranque o en las copias de ficheros a través de USB, el alto consumo de RAM, la complejidad en la detección de redes y los problemas de compatibilidad fueron muchas de las quejas de los usuarios que han sido especialmente atendidas en Windows 7.

Instalación rápida y sencilla

Los requisitos mínimos para instalar Windows 7 son los mismos que para Vista: un PC con procesador de 32 ó 64 bits que corra al menos a 1 GHz, 1 GB de memoria RAM, 16 GB libres en el disco duro, unidad DVD y tarjeta gráfica con soporte de DirectX con 128 MB si se quiere utilizar la tecnología Aero para mejorar el aspecto del sistema.

La beta que se puede probar a día de hoy se denomina Beta 1 Build 7000, todavía en inglés. Microsoft ha anunciado que irá actualizándola cada semana con pequeñas revisiones y mejoras, que llevarán posteriormente a una Beta 2 hacia julio-agosto y a las versiones de pre-lanzamiento casi definitivas tras el verano. Durante todo este año se irán pudiendo ver esos avances y mejoras casi de forma continua, en un ciclo de desarrollo moderno y adecuado.

La instalación completa de Windows 7 es rápida y requiere entre 20 y 30 minutos, la apreciación general de quienes ya lo han probado en diversos equipos es que se realiza sin problemas. Una vez instalado, el ordenador arranca en unos 20 segundos, que es una de las primeras mejoras respecto a sistemas anteriores.

Mejoras generales

El cambio más positivo en el que coinciden quienes ha probado Windows 7 es el del mejor rendimiento y menor consumo de memoria RAM, dos aspectos que se han mejorado espectacularmente respecto a los Windows anteriores.

En las cuestiones de seguridad, el sistema es ahora más modular, de modo que se puede decidir no instalar componentes que antes eran obligatorios: eso simplifica el sistema y mejora la interacción con el usuario, mientras se mantiene la robustez.

En la instalación de nuevas aplicaciones, por ejemplo, Vista y XP eran más inflexibles, mientras que ahora ciertos aspectos se resuelven automáticamente sin requerir la intervención del usuario, que ya no es asediado con tantas alertas y avisos como antes.

En el terreno multimedia, Windows 7 incorpora de serie soporte para ciertos tipos de contenidos, por ejemplo vídeos en formatos DivX, XviD, H.264, MOV y MP4, de modo que ya no es necesario instalar todos esos codecs. El nuevo Windows Media Player 12 ha mejorado notablemente su rendimiento y ya no necesita cargar la librería para visualizar ficheros, de modo que es mucho más ligero.

Conclusión: Aprender de los errores del pasado

Windows 7 tiene una tarea difícil, que va más allá de lo puramente técnico: limpiar el sinsabor que Vista supuso para muchos usuarios.

Aunque en la práctica no es un salto cuantitativo como el de XP a Vista, es una gran mejora -tal vez la que se esperaba hace dos años- que probablemente incluso se supere a sí misma a lo largo de los próximos meses.
La expectación que hay sobre Windows 7 es notablemente más positiva que la que había sobre Vista, a lo cual ayuda que el panorama del hardware actual también haya mejorado. En esta primera prueba, las mejoras en el kernel (el núcleo del sistema) y la búsqueda de la simplicidad en las interfaces se ven como son un avance notable.

"Las incógnitas que quedan por despejar son principalmente dos: cómo la estrategia empresarial de Microsoft puede afectar al producto final y cuántas versiones o «sabores» de Windows 7 habrá y sus precios definitivos".

La otra gran incógnita será ver si todas estas mejoras de Windows 7 son suficientes para que los clientes, tanto particulares como empresas, lo aceptan como el sistema operativo de referencia para sus casas y lugares de trabajo.






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